PARA VER
Nuestro local de Ventas en el Monasterio ha incorporado la sección libros en ella encontrará textos de espiritualidad y formación de editoriales nacionales y extranjeras.
PARA PENSAR
“Siguiendo la escuela de san Benito, con el paso de los siglos,
los monasterios han sido centros fervientes de diálogo, de encuentro y benéfica
fusión entre gentes diversas, unificadas por la cultura evangélica de la paz.
Los monjes han sabido enseñar con la palabra y el ejemplo el arte de la paz,
sirviéndose de los tres «vínculos»
que san Benito consideraba necesarios para conservar la unidad del Espíritu
entre los seres humanos: la Cruz, que es la ley misma de Cristo; el libro, es
decir la cultura; y el arado, que indica el trabajo, la señoría sobre la
materia y el tiempo. Gracias a la actividad de los monasterios, articulada en
el triple compromiso cotidiano de la oración, del estudio y del trabajo, pueblos
enteros del continente europeo han experimentado un auténtico rescate y un
benéfico desarrollo moral, espiritual y cultural, educándose en el sentido de
la continuidad con el pasado, en la acción concreta a favor del bien común, en
la apertura hacia Dios y la dimensión trascendental. Recemos para que Europa
valorice siempre este patrimonio de principios e ideales cristianos que
constituye una riqueza cultural y espiritual inmensa. Pero esto sólo es posible
cuando se acoge la enseñanza constante de san Benito, es decir el «quaerere Deum», buscar a Dios como
compromiso fundamental del ser humano que no se realiza plenamente ni puede ser
realmente feliz sin Dios. Os toca en particular a vosotros, queridos monjes,
ser ejemplos vivos de esta relación interior y profunda con Él, actuando sin
compromisos el programa que vuestro fundador sintetizó en el «nihil amori Christi praeponere» (Regla
4, 21). En esto consiste la santidad, propuesta válida para todo cristiano, más
que nunca en nuestra época, en la que se experimenta la necesidad de anclar la
vida y la historia en firmes puntos de referencia espirituales. Por este
motivo, queridos hermanos y hermanas, es particularmente actual vuestra
vocación y es indispensable vuestra misión de monjes".
S. S. Benedicto XVI, "Homilía en Montecasino"
25 de mayo de 2009