jueves, 25 de diciembre de 2014

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR 2014 (HOMILÍA Y NOTICIAS)

HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN LA MISA DE NOCHE BUENA 2014

Los israelitas del tiempo de Isaías lo escucharon proclamar: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz… Tú has multiplicado la alegría… porque el yugo que pesaba sobre él lo has destrozado… <porque un Niño nos ha nacido… Y habrá una paz sin fin… lo sostendrá por el derecho y la justicia desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto”.
Pero los oyentes de Isaías estaban viviendo otra cosa, podríamos decir que estaban viviendo todo lo contrario; pero tenían una salida: esperar que el Niño creciera, el anuncio era para el futuro.
Pero nosotros después de dos mil años de que “un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado” ¿Qué vemos?
·       La locura del Estado Islámico, contra todo lo que enseña clarísimamente el Corán…
·        Africanos que en situación desesperada en su patria huyen con lo puesto hacia Europa; la mayoría se ahoga en el mar y los pocos que llegan a las costas europeas son rechazados por un egoísmo asesino.
·       Mujeres y niños condenados a la prostitución o a trabajos forzados en muchas naciones del mundo, incluida nuestra patria.
·       Aquí en Argentina: corrupción en todos los niveles, narcotráfico que amenaza  con la destrucción del país, trata de blancas. Fíjense: no hay acuerdo sobre el nombre de los culpables; pero todos, tanto el gobierno como la oposición y el ciudadano común estamos de acuerdo de que esto existe. “Yo no soy es el otro”.
No podemos esperar otros dos mil años para que se cumpla la profecía de Isaías.
Tampoco podemos celebrar la Navidad como una alienación. Como un condenado a muerte que se duerme unos minutos y sueña con que está libre, o como una madre que al día siguiente de enterrar a su bebé al conciliar por unos instantes un breve sueño lo ve abriendo sus bracitos pidiendo una caricia…


NO, el análisis que hicimos del presente de la humanidad es cierto. ¿Es cierta la profecía de Isaías y para cuando?
Volvamos al análisis de la realidad. Las masacres del Estado Islámico. Son horribles; como fue horrible la muerte de los “santos inocentes”; primeros mártires que celebra la Iglesia y no eran “cristianos” como no son cristianos muchos de los mártires victimas del Estado Islámico. El Papa Francisco habla del “ecumenismo de la sangre, del martirio” Esa sangre ya ha dado frutos importantes: La declaración oficial y pública de los “teólogos” y jefes de estado musulmanes que afirma que perseguir a otras religiones no puede pretender basarse sobre el Corán. Paso importante para asegurar la futura paz mundial.
Los inmigrantes, expulsados de su patria, otro crimen horrendo; pero con antecedentes en la Primera Navidad: San José y la Virgen siguen protegiendo e intercediendo por los expatriados. El grito de alerta del Papa en Lampedusa está sacudiendo la conciencia de Europa y tendrá repercusiones en casos similares.
La explotación de mujeres y niños… La reacción positiva se está dando, aunque muy lenta. El niño de Belén es el que dirá cuando grande: “al que escandaliza a uno de estos niños…”
La corrupción en la política en nuestra patria… El Papa Francisco en la Evangelii Gaudium nos dice que esta situación puede ser superada: “La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosa de la caridad, porque busca el bien común”. (205).
El evangelio de Lucas que se ha proclamado nos invita a una adoración silenciosa junto a María: “Le llegó el tiempo de ser madre y María dio a luz a su Hijo primogénito , lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”
El evangelio de hoy nos invita a escuchar con los pastores la alegre noticia. “Gloria a Dios en las alturas. Y en la tierra paz a los hombres amados por Él.” 



NOTICIAS DE LA COMUNIDAD


En las Primeras Vísperas de la Natividad del Señor comenzó el período del postulantado Claudio Fabian Ábrigos.

Dice nuestra Ratio Institutionis

75. En la tradición monástica, de la que san Benito es deudor, el período de prueba era más bien breve, de algunos días de duración. Se presentaba como una primera instancia de discernimiento espiritual para poner a prueba la paciencia y la perseverancia del aspirante: «No se reciba fácilmente al que recién llega para ingresar a la vida monástica, sino que, como dice el Apóstol, “prueben los espíritus para ver si son de Dios” (1 Jn 4,1). Por lo tanto, si el que viene persevera llamando, y parece soportar con paciencia durante cuatro o cinco días las injurias que se le hacen y la dilación de su ingreso, y persiste en su petición, permítasele entrar, y esté en la hospedería unos pocos días». Con el tiempo dicha probación se denominará postulantado y llegará a ser una etapa, la primera, del camino de la formación monástica: «El noviciado canónico estará precedido por un postulantado de un mínimo de seis meses y un máximo de dieciocho meses».
76. El postulantado es una etapa preparatoria que permite verificar y clarificar el deseo del candidato al igual que una serie de condiciones, tales como: suficiente madurez humana y cristiana, la cual supone al menos la iniciación sacramental, doctrinal y moral; cultura general básica, aunque habrá que tener en cuenta la situación de los ambientes en los que el porcentaje de escolarización es todavía bajo; equilibrio afectivo y, especialmente, sexual, recurriendo eventualmente a un examen psicológico, salvaguardando la intimidad de la persona; y capacidad para vivir en comunidad con una especial disposición de apertura y disponibilidad a la Regla, al abad y al maestro de novicios.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Saludo de Navidad 2014

Alegrémonos todos en el Señor, porque ha nacido nuestro Salvador.
Hoy descendió del cielo para nosotros la paz verdadera.

Feliz Navidad 2014 
Comunidad monástica de El Siambón

lunes, 22 de diciembre de 2014

HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN EL IV DOMINGO DE ADVIENTO

I. En la primera lectura del Segundo Libro de Samuel, lo importante para hoy es la relación que tiene con el evangelio de la Anunciación.
David quiere construirle una casa al Señor, y el Señor rechaza la oferta y dice que Él le va a construir una casa a David: “Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y tu trono será estable para siempre”. Encontramos un doble sentido de la palabra casa; para David: un edificio, el templo; para Dios: una familia, la familia real.
Pero podemos hacer otra observación importante a este texto. En el salmo 49 Dios dice  solemnemente a su pueblo que no necesita sus sacrificios de corderos y cabritos “porque es mío el orbe y cuanto contiene”. Lo que quiere Dios de su pueblo es un “sacrificio de alabanza”… Podemos estar tentados de “pagarle” a Dios lo que nos regaló o “comprarle” lo que le pedimos… Todo es gracia, todo es gratuito. Nunca vamos a merecer nada de parte de Dios; lo que Él quiere es que abramos nuestro corazón a sus regalos como hizo María.

 

II. El evangelio de la Anunciación: Nunca terminaremos de captar la hondura del misterio contado con tanta sencillez; nunca terminaremos de entender la profundidad de la fe de María, de su entrega y confianza…
Un primer riesgo de error: imaginar en María “conocimientos teológicos” que implicarían un total anacronismo… María como buena israelita de su tiempo no podía imaginar el misterio de la Sma. Trinidad. “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra… Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios”. Sí, en cambio pudo entender que Dios le estaba proponiendo ser madre del Mesías: “El Señor Dios le dará el trono de David su Padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin”.
María hace una sola pregunta: “¿Cómo puede ser eso si yo no tengo relación con ningún hombre?”. Es decir “¿qué tengo que hacer?”. La respuesta del Ángel: “El Altísimo te cubrirá con su sombra”. El SÍ rotundo de María es pronunciado desde la obscuridad de la fe…
“Yo soy la esclava del Señor…” El esclavo confía y obedece. “Que se haga en mí según tu palabra” En griego el verbo esta en optativo, que implica deseo, voluntad de…
Lucas no dice que en ese momento María quedó embarazada… Se lo va a decir su prima Isabel…
María sin duda se queda en honda adoración…


jueves, 18 de diciembre de 2014

HORARIOS NAVIDAD Y AÑO NUEVO


MIÉRCOLES 24 DE DICIEMBRE
Primeras Vísperas         18,00 hs.
Oficio de Lecturas     19,30 hs.
Misa de Nochebuena 22,00 hs.

JUEVES 25 DE DICIEMBRE
Misa del día         10,00 hs.
Segundas Vísperas 19,15 hs.

MIÉRCOLES 31 DE DICIEMBRE
Primeras Vísperas    18,00 hs.
Misa de Precepto          19,00 hs.
Oficio de Lecturas       23,00 hs.

JUEVES 1º DE ENERO DE 2015
Misa                               10,00 hs.
Segundas Vísperas        19,15 hs.


lunes, 15 de diciembre de 2014

CURSO BÍBLICO "EL SIAMBÓN" 2015


“EL EVANGELIO DE MARCOS”
P. LUIS RIVAS
DEL 27 DE ENERO AL 6 DE FEBRERO

CONFERENCIA ABIERTA

¿QUÉ ES SER CRISTIANO 
SEGÚN SAN MARCOS?

SÁBADO 31 DE ENERO A LAS 20, 00 HS.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN 2014

HOMILÍA DEL ABAD BENITO 
EN LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

María concebida sin pecado 
Ella, como nosotros, redimida por la sangre preciosa de su Hijo Jesús.
Pero con una gran diferencia: A nosotros nos manchó el pecado. A Ella no. La Sangre de su Hijo la preservó.
El Evangelio de hoy nos habla de la Virgen concibiendo a su Hijo por obra del Espíritu Santo: Virgen y Madre…
El Ángel a María: 1) ¡Alégrate! 2) Llena de gracia. 3) El Señor está contigo.4) No temas. 5) El Espíritu Santo descenderá sobre ti. 6) No hay nada imposible para Dios.
María al Ángel: 1) He aquí la esclava del Señor. 2) Que se cumpla en mí su Palabra.
Alegría, confianza, fecundidad.
Hoy a nosotros, a todas las comunidades que ustedes representan: San Javier, Raco, El Siambón, y todas las demás… Dios nos dice:
¡Alégrense! Tal vez vengamos con muchas angustias, dolor, desaliento… ¿De donde la alegría?... Porque “llenos de gracia” porque en nuestro bautismo fuimos elegidos y consagrados. Él está con nosotros… Alégrense;
No teman!!
¿A qué nos llama el Señor? Bautizados-misioneros… Cristianos-misioneros… Antes del Concilio: el laicado un elefante dormido…El Espíritu Santo lo despertó… No se trata siempre de grandes obras, tipo Madre Teresa de Calcuta; pero sí de cosas pequeñas pero importantísimas: las oraciones del cristiano no hay que aprenderlas en el catecismo de primera comunión de boca de las catequistas, varios años antes el papá y la mamá se las tienen que enseñar a sus hijos y con ellos las tienen que rezar… Las catequistas no son las primeras formadoras en la fe para los niños; los primeros y más importantes son los padres. A eso se comprometen cuando traen a bautizar a sus hijos; “con la palabra y el ejemplo”.
No tengan miedo; el Espíritu Santo descenderá sobre ustedes, no hay nada imposible para Dios. Sus hijos son hijos de ustedes; pero antes son hijos de la Virgen María, madre de todos…


martes, 2 de diciembre de 2014

CINERARIO DEL MONASTERIO

¿Qué es un cinerario?
El Cinerario es un lugar de oración y de consuelo, un lugar de renovación de la fe y la esperanza en la resurrección de la carne y de encuentro con el Señor que es la Resurrección y la Vida. Es el lugar en cual se depositan las cenizas de una persona fallecida cuyos restos fueron cremados.
“Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados desde la fe con respeto y caridad, y con la esperanza de la resurrección final. Darle sepultura a los muertos es una obra de misericordia corporal, que honra a los hijos de Dios, templos del Espíritu Santo”; “La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo (cf CIC can. 1176 § 3) Del Catecismo de la Iglesia Católica nn. 2300 y 2301.



¿Cómo es?
Se ha excavado y construido en el cementerio de nuestra comunidad monástica, delante de la cruz principal un cubo de material de construcción que garantiza la conservación de las cenizas. En el cinerario se depositan, de forma común (sin ningún envoltorio, ni inscripción alguna) y definitiva (no se pueden recuperar), las cenizas de los fieles.
De este modo la Iglesia que, como Madre, ha llevado sacramentalmente en su seno al cristiano durante su peregrinación terrena, lo acompaña al término de su caminar para entregarlo en las manos del Padre y le ofrece su casa para que descanse en paz.


¿Cómo se debe solicitar?
Deberá comunicarse con el Monasterio para acordar la fecha y la hora de recepción de las cenizas y la documentación requerida.

¿Queda una constancia?
El depósito de las cenizas del difunto será registrado en un libro de actas abierto para tal fin. 


lunes, 24 de noviembre de 2014

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY, Fiesta patronal del Monasterio y titular de la Iglesia del Monasterio

(Ilustración de Ballester Peña)

HOMILÍA DEL ABAD BENITO VERONESI 

Ez 34,11-12.15-17; 1 Cor 15,20-26.28; Mt 25,31-46

La fiesta de Cristo Rey es tan rica de contenido que la Iglesia la presenta en los tres ciclos con lecturas bíblicas distintas, subrayando así cada año aspectos distintos de la misma. Y, por otra parte, estas lecturas son tan ricas que dejan la posibilidad de meditarlas desde distintos ángulos.
La Palabra de Dios siempre ilumina el Misterio, y el Misterio iluminado ilumina a su vez la historia y la vida del hombre.
La profecía de Ezequiel  nos dice cómo ejerce Cristo su Reinado y cómo tienen que ejercer el poder los gobernantes del mundo. El verdadero REY de Israel era Dios, los reyes eran simples lugartenientes de Dios. Ezequiel en su profecía presenta al rey como pastor. La misión del pastor, del rey, era cuidar de las ovejas, de las débiles no oprimir a las fuertes. Pero los reyes, los pastores no cumplían; eran explotadores. Dos veces en el texto proclamado Dios habla de “mi rebaño” y dos veces de “mis ovejas”. Dios va asumir personalmente el gobierno, el pastoreo “yo mismo apacentaré a mis ovejas”.
La carta a los Corintios nos dice cuál es el objetivo que tiene Cristo en su gobierno y como lo ejerce. Da su vida y resucita para la construcción del reino y logrado esto no lo guarda egoístamente para sí sino que se lo entrega al Padre.
Lamentablemente en nuestra patria estamos viviendo un proceso electoral anticipado y  más lamentable todavía, es el modo de encararlo. Puedo estar equivocado; pero uno queda con la impresión de que no se piensa en la patria sino en intereses egoístas… Cristo Rey ya desde chiquito fue rechazado…Un himno de Epifanía canta: Por qué temes, oh Herodes, que Dios venga a la tierra de que es Rey eterno si él no quita los reinos terrestres sino que da los celestiales reinos”… Nuestra patria necesita candidatos dispuestos al servicio con una honestidad inquebrantable… Alguien propuso la idea de que los próximos candidatos se comprometan formal y públicamente a luchar contra la corrupción y la impunidad. El Papa Francisco dijo que un camino para llegar a la unidad de todos los creyentes en Cristo podría ser el trabajar juntos. Trabajar por salvar a la patria del abismo que representa la corrupción y el narcotráfico podría ser un desafío para todos los argentinos que creemos en Cristo y su Reino…
San Juan en su evangelio, 12,20-22, inmediatamente después de la entrada de Jesús en Jerusalén, dice que unos griegos querían ver a Jesús y se lo dicen a Felipe, este a Andrés y los dos juntos a Jesús… Sabemos de algunos santos, más bien poquitos, que han visto a Jesús… Evidentemente que a todos nos gustaría este regalo; pero no somos dignos… Jesús en el evangelio, que acabamos de escuchar, nos dice que lo podemos ver muy seguido; pero con la condición de que la cosa no quede  en una mirada estéril e infecunda… “Señor ¿cuándo te vimos  hambriento, y te dimos de comer;  sediento, y te dimos de beber?  ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?  ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Cristo Rey nos invita a verlo en todo hombre necesitado. Cristo Rey nos invita a servirlo en todo hombre necesitado.
Por nuestro bautismo somos reyes con Cristo; por nuestro bautismo tenemos que ser reyes como Cristo. Dispuestos a dar la vida para la construcción del Reino; dispuestos a entregar al Padre junto con Cristo su Reino.

lunes, 17 de noviembre de 2014

HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN LAS CONFIRMACIONES (16/11/2014)

Todos los aquí reunidos formamos la única familia de Jesús, el único cuerpo de Cristo; pero podríamos distinguir tres grupos: los confirmandos, los monjes y ustedes los laicos. ¿Qué dice hoy el Espíritu Santo a cada grupo?

A los confirmandos: LG 11 “Por el sacramento de la confirmación se vinculan más estrechamente a la Iglesia, se enriquecen con una fuerza especial del Espíritu Santo y con ello quedan obligados más estrictamente a difundir y defender la fe, como verdaderos testigos de Cristo, por la palabra juntamente con las obras”. La confirmación, como su nombre lo dice, confirma, renueva, refuerza el bautismo. El Espíritu Santo desciende nuevamente sobre ustedes y los capacita para defender y difundir la fe. Para defenderla necesitan conocerla cada día más. La confirmación no tiene que ser un chau a la formación cristiana, un chau a la vivencia de los sacramentos, un chau hasta el matrimonio… se trata de una formación cristiana permanente y creciente. ¿Difundir la fe? Con el ejemplo de su vida; pero también con la palabra. Primero en la casa: invitar a la familia a rezar…” papá, mamá vamos a misa”. No tengan miedo, el Espíritu Santo los  ayudará. 

A Los monjes: Somos pecadores. Pero estamos bien acompañados…Francisco aceptó su elección como Papa  con estas palabras: “Soy un gran pecador, confiando en la misericordia y la paciencia de Dios, en el sufrimiento acepto”. San Juan Pablo II, 10 años antes de su muerte y 19 años antes de su canonización, en la encíclica “Ut unum sint” sobre el ecumenismo, escribía: “El Obispo de Roma en primera persona debe hacer propia con fervor la oración de Cristo por la conversión, que es indispensable a “Pedro” para poder servir a los hermanos. Pido encarecidamente que participen de esta oración  los fieles de la Iglesia católica y todos los cristianos. Juntamente conmigo, rueguen todos por esta conversión” (4). Nuestro Padre san Benito reconoce en su Regla que todos sus monjes son pecadores, incluso el abad, que al corregir a los otros “él mismo se corrige de sus vicios” (2,40). Por eso nos recuerda varias veces en su Regla el juicio de Dios y el infierno; pero nos asegura también que el Señor va haciendo su obra en nosotros (P30) y si el monje es fiel a ese obrar del Espíritu Santo  “llegará pronto a aquel amor de Dios que siendo perfecto excluye todo temor” (7,67)  Recen por nuestra conversión…
Quiero aprovechar la oportunidad para aclararles a nuestros vecinos nuestra misión como monjes. Jugamos de suplentes no de titulares. El trabajo pastoral lo tendrían que hacer los curas del clero diocesano; pero son pocos. En su tiempo de abad el P. José le pidió al entonces Arzobispo Monseñor Bozzoli que hiciera parroquia la iglesia de Raco y entonces el párroco, que estaría permanente en Raco, atendería también El Siambón. Bozzoli le contestó: “tengo en la ciudad poblaciones sin cura, mucho más grandes que Raco y El Siambón.”
San Benito les dice a sus monjes: “Que los monjes no tengan necesidad de andar fuera porque eso no conviene en modo alguno a sus almas” (66,7)

A Ustedes los fieles laicos:
En primer lugar, creo que tienen que tomar conciencia de su situación de privilegio respecto a la mayoría de los laicos de Tucumán. Tienen un templo abierto todo el día, tienen la posibilidad de misa diaria, tienen la posibilidad de encontrar un sacerdote para confesarse en muchas y distintas horas del día… pregunten a parientes y amigos que viven en la ciudad cómo es allí la cosa…
Ustedes han recibido el bautismo y la confirmación: son y tienen que ser cristianos misioneros. Ustedes los cristianos de El Siambón han heredado y mantienen cosas valiosísimas del Evangelio: el valor de la vida, el valor de los niños y ancianos, el valor de la solidaridad en los momentos de enfermedades o desgracias, la oración por los difuntos, las nueve noches, la devoción a la Madre María Santísima en sus distintas advocaciones en las distintas grutas. Algunos vecinos nos han hecho la confidencia de que cuando están trabajando en el cerco, sembrando o cosechando están continuamente en oración… pero ¿Cada cuánto vienen a misa?       ¿Rezan todos los días en familia con sus hijos? ¿Les enseñan a rezar o dejan que eso lo haga la catequista o maestra de religión? ¿Se reúnen en familia o en grupos para leer juntos y rezar la Sagrada Escritura, en particular lo que llamamos el Nuevo Testamento?  Todo eso lo pueden hacer sin que vayamos los monjes a sus casas…
Antes del Concilio, hace 50 años, si uno veía un laico con la Biblia, seguro que era un protestante o pentecostal… Hoy todavía, en muchas partes, si uno o dos laicos golpean las manos y llegan a sus casas para hablar de religión o rezar, muy probablemente son  testigos de Jehová o  pentecostales… Eso lo tienen que hacer todos los laicos católicos impulsados por su bautismo y confirmación: cristianos misioneros.
No se dejen quitar la alegría, no se dejen quitar la esperanza, no se dejen quitar el entusiasmo misionero, les dice el Papa Francisco.

Recen por nosotros los monjes para que podamos seguir rezando con ustedes y por ustedes.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Primeras comuniones 9 de noviembre de 2014

PARA VER





PARA PENSAR
(...)
Cuando leamos el evangelio siempre tendremos que tener presente estas palabras de hoy, y no sólo las palabras sino también su contenido, lo que ellas dan a conocer y nos hacen comenzar a conocer: a Cristo Jesús y nuestra relación con Dios: “Así como Yo, que he sido enviado por el padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí”.
Recibimos a Jesús sacramentado y por lo tanto nuestra relación con Jesús se hace muy íntima, tan cercana como nuestro verdadero corazón, de aquí la frase que veíamos hace un rato: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”; qué raro el modo de escribir de Dios: lo hace por su Palabra que es su Hijo haciéndonos hijos suyos, mirando al Hijo en nosotros nos ve a nosotros en él y nos reconoce como propios: “…y ellos serán mi Pueblo” se nos dice siempre.
Por lo tanto, no sólo somos hijos por el Bautismo que todos recibimos, se nos habla nuevamente de esta profunda relación ahora, en la Comunión, tanto a ustedes chicos como a nosotros también. Cada vez que tomamos la comunión Dios nos ve y hace de su familia, nos ve hijos en su Hijo.
(…)
Así es que, de este modo siendo hijos conocemos al Padre, surge dentro nuestro algo que certifica que lo somos, y con esa misma entereza y confianza nos presentamos en el Hijo cada vez que él penetra nuestro interior: comunión en Dios.
De la Homilía del P. Marcelo Maciel, osb.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Imágenes, signos, símbolos

La Palabra de Dios apela a todo esto para que lo busquemos, para que crezca el ansia por medio de la búsqueda, y así comencemos a darnos cuenta que, más que buscar nosotros hemos sido buscados, más aún que encontrar nosotros hemos sido encontrados, más que el atisbo de alegría que podemos llegar a tener se han alegrado por nosotros aquellos que se encuentran en su Presencia.
De este modo se crece y va creciendo el ansia del encuentro, de un encuentro que ya no es esporádico, sino que tienda a durar.
Pero el tiempo de esta ‘duración’ no nos interesa; el punto, el centro de interés es la Presencia en sí, lo profundo a lo que se tiende es la comunión que se realiza por medio de la Presencia, aunque todo sea un modo de hablar, de decir, Presencia y comunión son dadas a la vez como única realidad –aquello señalado como más importante, y una vez dado no nos será quitado.
Templo, río que corre, ángel, medición, saneamiento, curación, testimonio, Dios único que actúa.
Imágenes, signos, símbolos.
Todo esto nos va hablando del último fin para el cual fuimos creados.
Y al ir viendo esto, dándonos cuenta; vamos descubriendo en realidad quienes somos, nos asentamos en la persona, y, como tal, vamos a un encuentro a ese Otro como persona.
Encuentro que aún no se tiene en plenitud, pero horizonte que se va avizorando. Recordemos aquello que nos dicen: “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! (…), ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es” (1Jn. 3, 1a.2).
Ahí nos dirigimos, ¡vayamos!

P. Marcelo Maciel, osb.

lunes, 27 de octubre de 2014

Sección libros en el local de ventas

PARA VER


Nuestro local de Ventas en el Monasterio ha incorporado la sección libros en ella encontrará textos de espiritualidad y formación de editoriales nacionales y extranjeras. 

PARA PENSAR



“Siguiendo la escuela de san Benito, con el paso de los siglos, los monasterios han sido centros fervientes de diálogo, de encuentro y benéfica fusión entre gentes diversas, unificadas por la cultura evangélica de la paz. Los monjes han sabido enseñar con la palabra y el ejemplo el arte de la paz, sirviéndose de los tres «vínculos» que san Benito consideraba necesarios para conservar la unidad del Espíritu entre los seres humanos: la Cruz, que es la ley misma de Cristo; el libro, es decir la cultura; y el arado, que indica el trabajo, la señoría sobre la materia y el tiempo. Gracias a la actividad de los monasterios, articulada en el triple compromiso cotidiano de la oración, del estudio y del trabajo, pueblos enteros del continente europeo han experimentado un auténtico rescate y un benéfico desarrollo moral, espiritual y cultural, educándose en el sentido de la continuidad con el pasado, en la acción concreta a favor del bien común, en la apertura hacia Dios y la dimensión trascendental. Recemos para que Europa valorice siempre este patrimonio de principios e ideales cristianos que constituye una riqueza cultural y espiritual inmensa. Pero esto sólo es posible cuando se acoge la enseñanza constante de san Benito, es decir el «quaerere Deum», buscar a Dios como compromiso fundamental del ser humano que no se realiza plenamente ni puede ser realmente feliz sin Dios. Os toca en particular a vosotros, queridos monjes, ser ejemplos vivos de esta relación interior y profunda con Él, actuando sin compromisos el programa que vuestro fundador sintetizó en el «nihil amori Christi praeponere» (Regla 4, 21). En esto consiste la santidad, propuesta válida para todo cristiano, más que nunca en nuestra época, en la que se experimenta la necesidad de anclar la vida y la historia en firmes puntos de referencia espirituales. Por este motivo, queridos hermanos y hermanas, es particularmente actual vuestra vocación y es indispensable vuestra misión de monjes". 

S. S. Benedicto XVI, "Homilía en Montecasino" 
25 de mayo de 2009



miércoles, 22 de octubre de 2014

Visita de alumnos de 2º grado de la Escuela de El Siambón al Monasterio


PARA VER






PARA PENSAR

“Toda labor educativa es también una tarea de dirección de personas... Educar, según la etimología latina, significa educere, 'sacar de'. El educador saca al niño de su condición de inmadurez y de inconsciencia y le conduce hacia la imagen única y singularísima que Dios se ha formado precisamente de ese niño. En efecto, en alemán el término que significa 'formación' (Bildung) deriva de Bild, que quiere decir 'imagen'. Esto sugiere que cada uno va descubriendo su imagen personal original e inconfundible. El educador tiene la tarea de estimular los niños y a los adolescentes en su proceso  de formación, de hacerles 'salir fuera', de que su proceso de crecimiento y maduración no se estanque ni se oriente  hacia una dirección equivocada, y de hacer que brote en ellos la vida que Dios les ha destinado. San Benito pide al mayordomo que se preocupe con todo desvelo de los niños, que los cuide con solicitud, que atienda con esmero lo que ellos necesitan realmente y a lo que les conviene. Sólo podrán así los niños ir creciendo y madurando hasta adquirir la forma que esté en consonancia con su imagen más íntima... Todo el que educa a niños y adolescentes tiene en último término una tarea de dirección. Su labor de dirigir consistirá esencialmente en suscitar vida en los niños y en comunicarles el gusto de ir desarrollándose hasta formar la singularísima imagen que Dios mismo depositó en ellos... Es responsable ante Dios y tendrá que darle cuenta de la manera como ha tratado a las personas, de si ha estado al servicio de ellas y ha suscitado vida en ellas, o de si las ha contristado y paralizado y las ha empujado finalmente a la muerte» 
P. Anselm Grün, osb. 
Orientar personas, despertar vida, pp. 76-78.79.


jueves, 16 de octubre de 2014

Comunidad actual


De derecha a izquierda: Hno. Oscar, Hno. Carlos, P. Marcelo, Abad Benito, P. José, P. Edmundo, Hno. Juan.

viernes, 10 de octubre de 2014

Bienvenido


Querido hermano:

Pax.


Le damos la bienvenida a este blog, que junto con la renovada página Web www.monasteriocristorey.com.ar, quieren ser nuestra manera de “salir sin salir”, nuestra forma de amigar: soledad y comunión, silencio y comunicación, ausencia y presencia, clausura y apertura, distancia y proximidad, estabilidad y misión.

Iremos subiendo regularmente informaciones, novedades, reflexiones, homilias y fotos de la vida de nuestra comunidad monástica, en la que buscamos a Dios tomando por guía el Evangelio.

Esperamos recibir sus comentarios, sus consultas y que nos ayude a difundir esta nueva experiencia.


Dios lo siga bendiciendo.


Monjes de El Siambón