sábado, 25 de agosto de 2018

ACATISTOS AL DULCISIMO JESUS (II)


II.        DULCE JESÚS, PROFETA E ÍCONO DEL PADRE

(Arcabas)



K. 2. Cuando viste a la viuda quebrantada de dolor[1], tuviste piedad de ella[2], Señor, y resucitaste[3] a su hijo que estaban llevando a la tumba[4]. Del mismo modo, Tú que amas a los hombres[5], fortalece mi alma[6] y ten piedad de mí[7], que te grito[8]: Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí.

I.2. Buscando entender al Incomprensible[9], Felipe te dijo[10]: “Señor, muéstranos al Padre”. Tú le respondiste: “¿Hace tanto tiempo que estoy con ustedes[11] y tú no me conoces[12], Felipe? ¿No crees que yo estoy en mi Padre y que mi Padre está en mí[13]?” A Ti, que estás más allá de toda la comprensión[14], con temor te grito[15]:

Jesús, Dios desde siempre y por siempre[16].

Jesús, Maestro muy paciente[17].

Jesús, Salvador lleno de compasión[18].

Jesús, Amor inmenso, custódiame[19].

Jesús, purifícame de mis pecados[20].

Jesús, aparta tu mirada de mis culpas[21].

Jesús, libera mi corazón de toda falsedad[22].

Jesús, yo espero en Ti, no me abandones[23].

Jesús, no me rechaces lejos de Ti[24].

Jesús, mi Creador, no me olvides[25].

Jesús, Tú el único Pastor Bueno, vela por mí[26].

Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí.



Lucas 7, 11-17, Juan 14, 8-21.

Lucas 7, 11 En seguida, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. 12 Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. 13 Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: «No llores». 14 Después se acercó y tocó el féretro. Los que los llevaban se detuvieron y Jesús dijo: «Joven, yo te lo ordeno, levántate». 15 El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. 16 Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo». 17 El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

Juan 14, 8 Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta». 9 Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen?. El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: «Muéstranos al Padre»? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. 11 Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. 12 Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. 13 Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Hombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré. 15 Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: 17 el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. 18 No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes. 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. 20 Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. 21 El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él».





  1. Oración completa de glorificación de Dios, acción de gracias, petición de perdón y súplica implorando los magníficos bienes celestiales.


  2. Relación personal del orante con el Señor. Jesús: Dios-Hijo, Misericordioso y Compasivo, Amigo del hombre, Médico, Rey, Maestro, Salvador, Custodio, Misericordia, Libertador, Esperanza, Ayuda, Creador y Pastor. Orante: pecador, débil, enfermo (Cf. Sal 50, 3) e ignorante. Súplicas (“que te grito”, “con temor te grito”) apelando a la cercanía, la paciencia, la ternura, la compasión y la misericordia. La oración del publicano en el templo como en la estrofa anterior (Cf. Lc 18, 9-14).


  3. El Misterio de Jesucristo en su dimensión pascual: perdón de los pecados, vida nueva (resurrección) e inhabitación trinitaria. Buen Pastor que da su vida, por amor a las ovejas, y la recupera, por el amor de su Padre.


  4. A) Icono narrativo de la resurrección del hijo (parte muerta-herida) de la viuda (orante). Dos procesiones: una de vida y otra de muerte. Encuentro con Jesús (Lc 7, 11-17) que ve primero, se conmueve y consuela (“no llores”). Toca el féretro, detiene la procesión. El joven obedece la orden del Señor, se levanta, habla y es entregado a la madre. Temor y alabanza de Dios, por un Gran Profeta. Dios ha visitado a su pueblo. B) Icono narrativo del diálogo de Jesús con Felipe (entre los diálogos con Tomás y Judas, Cf. Jn 14, 8-21). Doble camino para el conocimiento del Padre: Apofatismo y Jesús, ícono del Padre. Relación de Jesús con el Padre, y del orante con Jesús. Oración y cumplimiento de los mandamientos. Promesa del Espíritu de la verdad. Imagen de Jesús en nosotros, participación de su ser (parte viva-sana).


  5. Textos bíblicos: Lucas 18, 9-14; Juan 10, 11-18.

[1] Llorar amargamente (A).
[2] Del hijo de ella (A), Te conmoviste (B).
[3] Levantaste (B).
[4] Que era llevado al sepulcro (A), la sepultura (B).
[5] Amigo del hombre (A).
[6] Resucita nuestro espíritu herido por los pecados (A), levanta mi alma (B).
[7] Ten piedad de nosotros (A).
[8] Mientras clamamos: ¡Aleluya! (A), mientras clamo (B).
[9] Que quería entender aquello que no es inteligible (A), conocimiento desconocido (B).
[10] Exclamó (A).
[11] Que estás conmigo (A).
[12] Y aún no has comprendido (A).
[13] Que el Padre está en Mí y Yo en Él (A).
[14] Renunciando a comprender (A), oh inescrutable (B).
[15] Te invocamos (A).
[16] Eterno (A), Dios antes de los siglos (B). Se agrega: Jesús, Rey fuerte (A), Rey Todopoderoso (B).
[17] Señor de la paciencia (A), Maestro sufriente (B).
[18] Misericordioso (A y B).
[19] Custodio amable (A), amable Guardián (B).
[20] Sé benevolente con nuestros pecados (A), mis pecados (B).
[21] Ayúdanos a evitar nuestras transgresiones (A), borra mis iniquidades (B).
[22] Libéranos de nuestras iniquidades (A), perdona mi injusticia (B).
[23] Esperanza nuestra no nos abandones (A), mi esperanza (B).
[24] Ayuda nuestra, no nos apartes (A), mi Ayuda no me rechaces (B).
[25] Creador, no te olvides de nosotros (A), mi Creador, no me olvides (B).
[26] Pastor, no nos dejes morir (A), mi pastor, no me sueltes (B).

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