sábado, 24 de noviembre de 2018
sábado, 17 de noviembre de 2018
sábado, 10 de noviembre de 2018
ACATISTOS AL DULCISIMO JESUS (IX)
DULCE JESÚS, SANTO Y SALVADOR
K. 9. Todos los ángeles magnifican incesantemente tu Santo Nombre Jesús,
cantando en el cielo: “Santo, Santo, Santo”[1]. Nosotros pecadores,
también, con nuestros labios de arcilla, sobre la tierra te cantamos[2]:
Aleluya.
I.9. Viéndote, oh Jesús, nuestro Salvador, los oradores más elocuentes quedan
sin palabra. No son capaces de decir cómo tú permaneces Dios inmutable y hombre
perfecto. Pero nosotros, llenos de admiración delante del misterio, con fe
aclamamos[3]:
Jesús, Dios desde toda la
eternidad[4].
Jesús, Rey de reyes.
Jesús, Señor de los señores[5].
Jesús, justicia[6] de los
vivos y de los muertos.
Jesús, esperanza de quienes están
sin esperanza[7].
Jesús, consolación de los que
lloran[8].
Jesús, gloria de los humildes[9].
Jesús, por tu compasión, cúrame[10].
Jesús, expulsa de mí el
desaliento[11].
Jesús, ilumina los pensamientos
de mi[12]
corazón.
Jesús, mantén despierto en mí el
recuerdo de la muerte[13].
Lucas 5, 1-11.
1 En una oportunidad, la multitud se amontonaba
alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la
orilla del lago de Genesaret. 2 Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del
lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. 3 Jesús subió
a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la
orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. 4 Cuando
terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes». 5
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado
nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». 6 Así lo hicieron, y sacaron tal
cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. 7 Entonces
hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos.
Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. 8 Al ver
esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor,
porque soy un pecador». 9 El temor se había apoderado de él y de los que lo
acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; 10 y lo mismo les
pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús
dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres». 11
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
- Oración completa de glorificación de Dios, acción de gracias, petición de perdón y súplica implorando los magníficos bienes celestiales.
- Relación personal del orante con el Señor. Jesús: Santo, orante: pecador. Títulos y súplicas en relación con la esperanza (dimensión escatológica): Dios eterno, Rey, Señor, Juez-Justicia, Esperanza, Consuelo-Compasión, Gloria, Provisión, Alegría-Ánimo, Luz, Vida. El orante sin esperanza, llorando, humilde y confiadamente súplica cantando: cúrame, expulsa, ilumina, mantén despierto.
- Misterio de Jesucristo en su Encarnación-Unión hipostática (“Dios inmutable y hombre perfecto”). Admiración ante el misterio que se hace canto, en el cielo por los ángeles y en la tierra por los hombres, con labios de arcilla (impuros), bocas mortales y lenguas de barro, purificados por el fuego (Is 6, 1-8). Los oradores más elocuentes quedan silenciados como peces, pero los fieles cantan con fe. Santo Nombre de Jesús, Dios salva, y Emanuel, Dios con nosotros, nombres dados por los ángeles.
- Icono narrativo de la pesca milagrosa-llamada de los primeros discípulos (Lc 5, 1-11). Jesús - “Navega mar adentro y hecha las redes”: desafío vocacional. Pedro - “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador”: distancia. Jesús - “No temas, en adelante serás pescador de hombres”: cercanía (Cf. Jn 21). Vocación de Isaías – de los discípulos.
- Textos bíblicos: Isaías 6, 1-8 (Cf. Apocalipsis 4, 1-11); Filipenses 2, 1-13; Mateo 1, 18-25 (Cf. Lucas 2, 21-24.
[1] En los cielos, Oh Jesús, todas las jerarquías angelicales glorifican
constantemente Tu nombre Santísimo cantando (A).
[2] En la tierra también
nosotros pecadores con nuestras bocas mortales cantamos (A).
[3] Los oradores más
elocuentes quedan mudos como peces ante Ti, Oh Jesús Salvador nuestro, no
estamos a la altura de explicar como Tú eres, Dios inmutable y un hombre
perfecto. Estupefactos a causa del misterio, cantamos con fe (A).
[4] Eterno (A), de dioses
(B).
[5] Gobernantes (A).
[6] Juez (A).
[7] De los desesperados (A).
[8] Consuelo de los afligidos
(A).
[9] Pobres (A), Provisión de
los pobres (B). Se agrega: Jesús, no nos juzgues por
nuestras acciones (A), no me
condenes por mis obras (B).
[10] Purifícanos con tu
benevolencia (A), límpiame por Tu misericordia (B).
[11] De nosotros la tristeza
(A), disipa mi desánimo (B).
[12] De nuestro (A).
[13] Haznos (siempre – B)
atentos a la muerte (A). Se agrega: Jesús, Hijo de Dios:
Ten piedad de nosotros (A), Ten
misericordia de mi (B).
sábado, 3 de noviembre de 2018
Monjes Maronitas en El Siambón (De las crónicas del mes de setiembre)
Martes 4: nos ha
visitado el P. Charbel, de los monjes maronitas del Líbano, para invitar a la
comunidad a participar de la celebración que tendrá lugar en la parroquia de
San Marón el día domingo 16 del corriente, con motivos de festejarse el
centenario de la misma. Si bien no podremos ir todos, el abad aseguró que
cuatro o cinco hermanos se harían presentes allí con gran gozo del espíritu y
en acción de gracias por nuestros hermanos de la Iglesia del Líbano.
Domingo 16: Hoy por la
tarde el P. Edmundo y los Hnos. Luis, Oscar y Gabriel hemos asistido a la Misa
de acción de gracias por los 100 años de la parroquia maronita Nuestro Señor del
Milagro y san Marón. Fue una celebración larga, ya que llegamos a las 17.00 hs.
y terminó a eso de las 20.30. Comenzó una hora más tarde de lo previsto y
además hubo, antes de la Misa, una peregrinación con cantos que duró
aproximadamente unos 40 minutos. La Misa fue celebrada según el rito maronita,
con abundancia de incienso y con algunas oraciones en arameo, como por ejemplo
las palabras de la Consagración del Pan y el Vino. Presidió la Celebración el
P. Namtala, abad general de los maronitas y estuvo como asistente de honor el
gobernador de la Provincia, Jorge Manzur.
Él también es maronita, y sus abuelos pertenecían a una zona del Líbano
cercana al monasterio que envió a Tucumán a los primeros fundadores de la comunidad
maronita en la provincia.
Martes 18: Visita al
Monasterio del Abad General de los Maronitas, Abuna Namtala, acompañado del P.
Charbel, del P. Marón y de otros dos monjes libaneses. Llegaron hacia el
mediodía. Nuestro Abad Edmundo, junto con los monjes del monasterio y nuestros
visitantes recorrimos las instalaciones del Monasterio, les hicimos conocer la
fábrica y el laboratorio. La visita concluyó en la iglesia, entonado todos
juntos en primer lugar el Salve Regina, y luego nuestros visitantes cantaron un
bello himno en siríaco.
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