sábado, 12 de noviembre de 2016

Consagración a la Santísima Trinidad de Dom Columba Marmion


Padre Eterno, postrados en humilde adoración a tus pies, consagramos todo nuestro ser a la gloria de tu Hijo Jesús, el Verbo Encarnado. Tú lo has constituido rey de nuestras almas. Sométele nuestras almas, nuestros corazones y nuestros cuerpos para que nada en nosotros se mueva sin sus órdenes o sin su inspiración. Que unidos a Él seamos llevados a tu seno y consumados en la unidad de tu amor.

Jesús, únenos a Ti, en tu vida que es toda ella santa y consagrada a tu Padre y a las almas. Sé nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación, nuestra redención, nuestro Todo. Santifícanos en la verdad.

Espíritu Santo, amor entre el Padre y el Hijo, asiéntate cual llama de amor en el centro de nuestro corazón y conduce en todo tiempo, como ardientes brazas, nuestros pensamientos, nuestros actos y nuestros afectos hacia lo alto, hasta el seno del Padre. Que nuestra vida entera se haga una en el Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto.

María, Madre de Cristo, Madre del Santo Amor, confórmanos según el corazón de tu Hijo.


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