miércoles, 29 de abril de 2020

AÑO MARIANO NACIONAL: CONTEMPLANDO LA MATERNIDAD DE MARÍA EN LOS OJOS DEL “DULCE POETA” DE LA VIRGEN (VI)

SUBSTRATO ASCÉTICO DE SU DEVOTIO/MÍSTICA MARIANA (I)

“Estableciendo como un equilibrio de fuerzas en la concatenación humildad-virginidad-fecundidad de María con su equivalente verdad-pobreza-sublimación, porque se ha fijado en la humildad de su sierva” (Iñaki Aranguren, ocso., “Introducción”, En alabanza de la Virgen Madre, Obras Completas de san Bernardo II. BAC, Madrid, 1984, p. 599).



Homilía I:

[Humildad y virginidad] 5. A esta ciudad, pues, fue enviado el ángel Gabriel por Dios. ¿A quién? A una virgen desposada con un varón, cuyo nombre era José (Lc 1,26). ¿Qué virgen es ésta tan respetable que un ángel la saluda? ¿Tan humilde, que está desposada con un artesano? Hermosa es la mezcla de la virginidad y de la humildad; y no poco agrada a Dios aquella alma en quien la humildad engrandece a la virginidad y la virginidad adorna a la humildad. Mas ¿de cuánta veneración, te parece, que será digna aquella cuya humildad engrandece la fecundidad y cuyo parto consagra la virginidad? Oyes hablar de una virgen, oyes hablar de una humildad; si no puedes imitar la virginidad de la humilde, imita la humildad de la virgen. Loable virtud es la virginidad, pero más necesaria es la humildad: aquélla se nos aconseja, ésta nos la mandan; te convidan a aquélla, a ésta te obligan. De aquélla se dice: El que la puede guardar, guárdela [El que pueda entender, que entienda] (Mt 19,12); de ésta se dice: El que no se haga como este párvulo, no entrará en el reino de los cielos (Mt 18,3-4). De modo que aquélla se premia, como sacrificio voluntario; ésta se exige, como servicio obligatorio. 
En fin, puedes salvarte sin la virginidad, pero no sin la humildad. Puede agradar la humildad que llora la virginidad perdida; mas sin humildad (me atrevo a decirlo) ni aun la virginidad de María hubiera agradado a Dios. 
¿Sobre quién descansará mi espíritu, dice el Señor, sino sobre el humilde y manso? (Is 66, 2). Sobre el humilde, dice, no sobre el que es virgen. Con que si María no fuera humilde, no reposara sobre ella el Espíritu Santo; y, si no reposara sobre ella, no concibiera por virtud de Él (Lc 1,35). Porque, ¿cómo pudiera concebir de El sin Él? Es claro, pues, que para que de Él hubiese de concebir., como ella dice: Miró el Señor a la humildad de su sierva (Lc 1,48) mucho más que a la virginidad; y, aunque por la virginidad agradó a Dios, con todo eso, concibió por la humildad. De donde consta que la humildad fue la que hizo agradable su virginidad también. 

[Grandeza de la humildad] 6. ¿Qué dices, virgen soberbia? María, olvidada de que es virgen, se gloria de la humildad, y tú, menospreciando la humildad, ¿te glorías en tu virginidad? Miró, dice ella, a la humildad de su sierva el Señor (Lc 1,48). ¿Quién es ella? Una virgen santa, una virgen pura, una virgen devota. ¿Por ventura eres tú más casto que ella? ¿O más devoto? ¿O será tu castidad más agradable a Dios que la de María, para que puedas tú sin humildad agradarle con la tuya, no habiéndole ella, sin esta virtud, agradado con la suya? Finalmente, cuanto más digno de honor eres por el don singular de la castidad, tanto mayor injuria te haces a ti mismo, afeando en ti la hermosura de ella con la mezcla de tu soberbia; y mejor te estaría no ser virgen que hacerte soberbio por la virginidad. No es de todos la virginidad, ciertamente, pero es de muchos menos todavía la humildad acompañada de la virginidad. Pues, si no puedes más que admirar la virginidad de María, procura imitar su humildad, y te basta (2 Cor 12,9). Pero si eres virgen y al mismo tiempo humilde, grande eres, cualquiera que seas.

Ejercicio: Elegir para la lectio divina un texto mariano de las Cartas Paulinas. (Ga 4,4-7; Ef 1,2-6.11-12…)

sábado, 25 de abril de 2020

PASCUA DEL PADRE PEDRO EUGENIO ALURRALDE. OSB.

Rmo. Padre PEDRO EUGENIO ALURRALDE 
Abad emérito nac. 14.1.33; prof. 2.2.63; sac. 10.12.67; Prior Conventual de Los Toldos 19.5.68 – 9.9.74; Prior Conventual del Monasterio de Cristo Rey (El Siambón, Tucumán, Argentina) 20.9.74; ben. abad del Siambón 8.5.77; fin del abadiato 13.11.78; Prior de Tupäsy María 22.7.84 – 5.5.92; onom. 29.6; 
+ 24 DE ABRIL DE 2020

miércoles, 22 de abril de 2020

HERIDAS RESUCITADAS QUE SANAN



“Pídeme que te oculte en Mis heridas. Hay un lugar para ti en cada una de Mis cinco heridas; cada uno de ellas representa un refugio contra las tentaciones que te amenazan y las trampas colocadas por el diablo, quien te atraparía y se alegraría de verte caer.

La herida en Mi diestra es tu refugio de los pecados de la desobediencia y la voluntad propia. Refúgiate allí cuando sientas la tentación de tomar el camino que es fácil y amplio.

La herida en Mi mano izquierda es tu refugio de los pecados del egoísmo, de dirigir todas las cosas a ti y captar la atención de los demás, tratando de tomar lo que tu mano derecha Me ha dado.

La herida en Mi pie derecho es tu refugio de los pecados de inconstancia. Refúgiate allí cuando sientas la tentación de ser inconsistente y cuando vaciles en tus propósitos de amarme sobre todas las cosas y ponerme primero en tus afectos y deseos.

La herida en Mi pie izquierdo es tu refugio contra los pecados de la pereza y del letargo espiritual. Refúgiate allí cuando sientas la tentación de abandonar la lucha y consentir a la desesperación y el desaliento.

Finalmente, la herida en Mi Costado es tu refugio de todo amor falso y de todo engaño carnal que promete dulzura, pero en lugar de eso da amargura y muerte1. Refúgiate en Mi Costado traspasado cuando sientas la tentación de buscar el amor en cualquier criatura. Te he creado para Mi amor y este amor puede satisfacer los deseos de tu corazón. Entra, entonces, en la herida en Mi Costado y penetra incluso en Mi Corazón, bebe profundamente de las fuentes del amor que solo estas descansarán y deleitarán tu alma y te lavarán en preparación para la boda de tu alma Conmigo; porque Yo soy el Esposo de tu alma, tu Salvador de todo lo que te puede contaminar y tu Dios. Yo soy amor y misericordia ahora y por los siglos de los siglos”.


Un monje benedictino, In Sinu Jesu: Cuando el Corazón Habla al Corazón, -El Diario de un Sacerdote en Oración-, Jueves 15 de abril de 2010, p. 241.

domingo, 12 de abril de 2020

DOMINGO DE PASCUA


Ve rápido, María, reúne a mis discípulos.
Yo tengo en ti una trompeta de voz potente:
Suena un canto de paz
A las temerosas oídos de mis amigos ocultos,
Despiértalos a todos como de un sueño,
A fin que ellos vengan a mi encuentro
Y que alumbren como antorchas.
Ve a decirles: “El esposo se ha despertado, saliendo de la tumba,
Sin nada dejar dentro de la tumba.
Expulsad, Apóstoles, la tristeza mortal, pues se ha despertado,
Aquel que orece a los hombres caídos la resurrección”.

[Romanos le Mélode. Hymne XL, 12; S. Ch. 128, p.401]


viernes, 10 de abril de 2020

SABADO SANTO / TIEMPO DE PANDEMIA


Meditación:

Cuando la tempestad pase nos daremos cuenta en qué medida nuestra poca fe estaba cargada de insensatez. Y, no obstante, oh Señor, no podemos hacer otra cosa que sacudirte, Dios que estás en silencio y duermes, y gritarte: despierta, ¿no ves que naufragamos? Despierta, no dejes que dure eternamente la oscuridad del Sábado Santo, deja caer un rayo de Pascua también sobre nuestros días, acompáñanos cuando nos dirigimos desesperados hacia Emaús para que nuestro corazón se pueda encender con tu cercanía. Tú que has guiado en lo escondido los caminos de Israel para ser finalmente hombre con los hombres, no nos dejes en la oscuridad, no permitas que tu palabra se pierda en el gran derroche de palabras de estos tiempos. Señor, danos tu ayuda, porque sin ti naufragaremos.








Oración:

SEÑOR JESUCRISTO, EN LA OSCURIDAD DE LA MUERTE TÚ HAS DADO LUZ, EN EL ABISMO DE LA SOLEDAD MÁS PROFUNDA HABITA YA PARA SIEMPRE LA PROTECCIÓN PODEROSA DE TU AMOR; EN MEDIO DE TU OCULTACIÓN PODEMOS YA CANTAR EL ALELUYA DE LOS SALVADOS. CONCÉDENOS LA SENCILLEZ HUMILDE DE LA FE, QUE NO SE DEJE DESVIAR CUANDO TÚ NOS LLAMES EN LAS HORAS DE OSCURIDAD, DE ABANDONO, CUANDO TODO PAREZCA SER PROBLEMÁTICO: CONCÉDENOS, EN ESTE TIEMPO EN EL QUE SE COMBATE EN UNA LUCHA FEROZ EN TORNO A TI, LUZ SUFICIENTE PARA NO PERDERTE; LUZ SUFICIENTE PARA QUE PODAMOS DARLA A CUANTOS TIENEN AÚN NECESIDAD DE ELLA. HAZ BRILLAR EL MISTERIO DE TU ALEGRÍA PASCUAL, COMO AURORA DE LA MAÑANA, EN NUESTROS DÍAS; CONCÉDENOS PODER SER VERDADERAMENTE HOMBRES PASCUALES EN MEDIO DEL SÁBADO SANTO DE LA HISTORIA. CONCÉDENOS QUE A TRAVÉS DE LOS DÍAS LUMINOSOS Y OSCUROS DE ESTE TIEMPO PODAMOS ENCONTRARNOS SIEMPRE CON ÁNIMO ALEGRE EN CAMINO HACIA TU GLORIA FUTURA. AMÉN.



BENEDICTO XVI, LA MUERTE DE CRISTO.

lunes, 6 de abril de 2020

BENDICIÓN PARA ESTA SEMANA SANTA


Dígnate, Señor, bendecir esta familia tuya.
Que ninguno de ellos Te dé nunca un beso como Judas;
Que ninguno de ellos Te venda vilmente por el precio de treinta denarios;
Que ninguno de ellos como Pedro, el primero de los Doce, cometa apostasía o Te abandone como tus discípulos por miedo al mundo.
Sino que, imitando a Magdalena, temiendo tu esplendor, llenen tu casa con el nardo de sus plegarias;
Que iluminados por tu enseñanza, gusten sin condenación de tu Cena mística;
Que lleven tu Cruz con Simón de Cirene, para que, purificados por tu Sangre, entren, siguiendo al ladrón, en tu Reino;
Que te depositen, con José y Nicodemo, en sus corazones renovados, y velen con las mujeres que llevaban perfumes,  esperando la buena nueva de tu Resurrección.

(Bendición de los fieles antes de la Comunión tomada de una Liturgia Oriental)