sábado, 31 de diciembre de 2016
domingo, 25 de diciembre de 2016
HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN LA NOCHE DE NAVIDAD 2016
San León Magno: “Que nadie se considere excluido de esta alegría, porque el motivo de gozo es común a todos: nuestro Señor, en efecto, vencedor del pecado y de la muerte, así como no encontró a nadie libre de culpa, así ha venido para salvarnos a todos. Alégrese, entonces, el santo porque se acerca a la victoria, regocíjese el pecador, porque se le ofrece el perdón, anímese el pagano porque es llamado a la vida”.
¿Quiénes se alegraron en la primera Navidad? Los santos: María y José; los pecadores: los pastores de Belén; los paganos: los Magos de Oriente.
Pero ¿Quiénes somos los pecadores, o cuando somos pecadores? Somos pecadores cuando reconocemos el deber ser, el valor, pero por debilidad obramos en contra. Acepto el valor de la obediencia, pero en esta determinada circunstancia soy débil y desobedezco; acepto el valor de la fidelidad pero en este caso soy débil y soy infiel, La Navidad, el Niño de Belén ofrece el perdón al pecador.
¿Quién no se alegró en la primera Navidad? El Rey Herodes no se alegró sino todo lo contrario. ¿Por qué? Porque era corrupto. Es el realismo del evangelio de Juan: “vino a los suyos y los suyos no lo recibieron” Jn 1,11.
El corrupto no acepta los valores, se maneja con antivalores.
El corrupto no puede alegrarse con la Navidad, porque su corrupción quita la alegría a los demás. La corrupción quita la alegría al niño o a la chica sometidos sexualmente, o sometidos a trabajos de esclavos, o forzados a manejar armas mortales en la guerra. La corrupción quita la alegría al que carece de lo necesario para vivir; no hay corrupción sin daño social. Hay corrupción siempre que se subvierten o alteran los valores. Hay corrupción en política cuando no hay independencia en los tres poderes; hay corrupción cuando los legisladores no cumplen o mal cumplen sus deberes de legislar para bien de todo el pueblo; hay corrupción cuando los jueces no dictan sentencias según justicia sino influenciados por conveniencias personales o sobornados por dádivas; hay corrupción cuando los abogados se compran o se venden; hay corrupción en los sacerdotes cuando su primer valor no es la salvación de las almas, ley suprema de la iglesia; hay corrupción gravísima con el narcotráfico que destruye las personas y la nación; y el narcotráfico supone una cadena de corruptos: los que elaboran la droga, los que la traen, los que la venden y los que desde el poder protegen a todos los anteriores. Hay corrupción en los políticos cuando para ellos la política en lugar de ser “una altísima vocación y una las formas más preciadas de la caridad por que busca el bien común” se transforma en una herramienta para un bien personal que destruye a los demás y a todo el país.
Pero ¿qué tenemos que hacer nosotros ante esta triste y muchas veces trágica realidad enfrentada a la invitación a la alegría que nos hace San León Magno? Evidentemente nosotros tenemos que sentirnos interpelados cuando nos dice: “alégrese el pecador porque se le ofrece el perdón”, pero también es nuestra misión llevar a los demás la buena noticia, como los pastores de Belén, como ellos tenemos que contar “lo que nos han dicho del Niño”. Los cristianos tenemos que ser para los no creyentes “la estrella de los magos” que los lleve a adorar al Niño.
sábado, 24 de diciembre de 2016
SALUDO DE NAVIDAD 2016
"Esto es la verdadera Navidad: la fiesta de la
pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo; de
Dios que sirve en la mesa; de Dios que se esconde a los intelectuales y sabios
y que se revela a los pequeños, sencillos y pobres”.
Papa Francisco
Feliz Navidad 2016 les desea la Comunidad del
Monasterio “Cristo Rey”, El Siambón, Tucumán.
Ademas queríamos compartir con uds. la noticia de que en vísperas de Navidad comienza su postulantado el Hno. Juan Pablo de Jujuy. El Señor nos ha bendecido este año con tres postulantes para acompañar en el discernimiento y la formación monástica. Recen por nosotros.
domingo, 18 de diciembre de 2016
HOMILIA DEL ABAD BENITO EN EL 4° DOMINGO DE ADVIENTO A
El martes que viene la Iglesia nos hará proclamar en el evangelio el anuncio del Ángel, el SI de María y la encarnación del Hijo de Dios. Este evangelio ya se nos había proclamado el 8 de Diciembre en la solemnidad de la Inmaculada Concepción. María, después de Jesús, es evidentemente la principal protagonista en el Adviento y la Navidad.
El evangelio de hoy nos presenta a San José, su vocación, su misión. Su protagonismo va, evidentemente, ligado al de su esposa la Virgen María. El texto inmediatamente anterior al evangelio de hoy es la genealogía de Jesús: “Jacob engendró a José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Mesías”.
La genealogía en la redacción de Mateo, nombra a pocas mujeres y siempre da el nombre del varón que engendra y como entre paréntesis dice: “de tal” por ejemplo: “David engendró, de la mujer de Urías, a Salomón”. Aquí no podía decir: “José engendró, de María, a Jesús”. La genealogía queda sorpresivamente cortada…Jesús hijo de María; pero no descendiente de David…
Sin el Sí de María no tendríamos la encarnación del Hijo de Dios; sin el Sí de José no habría continuidad entre las promesas del AT y Jesús, todas las promesas sobre el Mesías, hijo de David, no tendrían sentido. El Ángel le dice a José: “José, hijo de David” Es José, el padre adoptivo legal, el que le asegura a Jesús el ser descendiente de David anunciado por los profetas, el que le asegura a Jesús “que su reino no tendrá fin”. Es José el que le entrega a su hijo Jesús la fidelidad de Dios a sus promesas.
Pero, ¿cómo se desarrolló todo esto? ¿Cuál fue el contexto de esta vocación de José, de esta invitación que Dios le hace a asumir este rol tan importante en la historia de la salvación?
El evangelio nos cuenta las dudas de José, su noche oscura, su doloroso discernimiento del proyecto de Dios sobre él. José se encuentra ante el hecho de que María, su prometida, está embarazada, y sabe que él no es el padre de la creatura porque “todavía no habían vivido juntos”. “José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto”.
Hay dos interpretaciones de esta situación.
La primera es que José, pensando en la infidelidad de María, resuelve abandonarla en secreto porque no quiere ser él el que la denuncie y la exponga a la sentencia de muerte por lapidación, que correspondía, según la ley de Moises, a las mujeres adulteras.
La segunda interpretación, que se abre a conclusiones teológicas muy hondas, y subraya y explica mejor la gran vocación de José, parte de la hipótesis de que José antes que le hablara el Ángel, ya conocía el misterio que encerraba su esposa en su seno virginal. Lo sabía porque se lo había explicado María o porque se lo había revelado Dios. Ante este misterio, al ver que Dios se había apoderado de su esposa, María, para una misión tan grande, decide hacerse a un lado y dejar actuar a Dios sin interferir en un proyecto que lo desborda totalmente. Acepta que Dios le haya hecho pedazos todos sus proyectos. Aceptación evidentemente desgarradora, que implicaba un vaciamiento total, quedarse sin nada en la mente y en el corazón. Pero Dios no es un Dios cruel que se divierte en rompernos proyectos. Cuando nos rompe nuestros proyectos chiquitos y nosotros aceptamos y esperamos, como José, Él interviene. Con José actuó así: Por medio del Ángel le revela a José su importantísima misión: no tiene que hacerse a un lado, sino todo lo contrario, él será parte importantísima del misterio. “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa…Ella dará a luz un hijo a quien pondrás el nombre de Jesús” Imponer el nombre correspondía al papá. La misión de José será ser padre legal de Jesús, transmitirle todos los derechos del heredero de David y ser su protector y el protector de la madre, su esposa María.
“Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.”
¡Gracias, San José, por tu Sí!
Los evangelios no nos traen ninguna palabra de San José, nos traen hechos, su obediencia total, sin preguntas y sin objeciones.
sábado, 17 de diciembre de 2016
HORARIOS DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO EN EL MONASTERIO
SÁBADO 24 DE
DICIEMBRE
Levantarse
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4,55 hs.
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Vigilias
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5,20 hs.
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Laudes con Misa
|
7,30 hs.
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Sexta
|
12,00 hs.
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Primeras Vísperas de la Solemnidad
|
18,00 hs.
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Oficio de Lecturas de Navidad
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19,30 hs.
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Misa de Nochebuena
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22,00 hs.
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DOMINGO 25 DE
DICIEMBRE
Levantarse
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8,00 hs.
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Laudes
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8,20 hs.
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Misa del día de Navidad
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10,00 hs.
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Sexta
|
12,00 hs.
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Segundas Vísperas de Navidad
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19,15 hs.
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SÁBADO 31 DE
DICIEMBRE
Levantarse
|
4,55 hs.
|
Vigilias
|
5,20 hs.
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Laudes con Misa
Sexta
|
7,30 hs.
12,00 hs.
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Primeras Vísperas de la Solemnidad
|
18,00 hs.
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Misa de Precepto
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19,00 hs.
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Oficio de Lecturas de la Solemnidad
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23,00 hs.
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DOMINGO 1º DE ENERO
DE 2017
Levantarse
|
8,00 hs.
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Laudes
|
8,20 hs.
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Misa de la Solemnidad
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10,00 hs.
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Segundas Vísperas de la Solemnidad
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19,15 hs.
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viernes, 9 de diciembre de 2016
HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA 2016
Estamos celebrando la gran fiesta, solemnidad, de la Inmaculada Concepción. Celebramos a la Virgen concebida sin pecado original. Nosotros somos redimidos, purificados del pecado original, por la sangre de Cristo, en el bautismo; y de todos los pecados, cometidos después del uso de razón, si nos arrepentimos y pedimos perdón. La Virgen María también fue redimida por la sangre de su hijo Jesús, derramada en la cruz. Pero para la Virgen la cosa fue distinta: por la sangre preciosa de Cristo fue preservadade todo pecado, no la tocó el pecado, concebida sin pecado y nunca tocada por ningún pecado.
Hoy nosotros estamos de fiesta; pero sobre todo la Virgen, nuestra Madre, está de fiesta porque tantas personas, tantas familias, tantas comunidades cristianas han venido con la imagen de la Madre a decirle que la quieren, a darle gracias, a presentarle sus necesidades. ¡Qué lindo! La Iglesia está contenta con todo esto; pero nos pide que todo esto no sea algo pasajero, de un solo día sino que sea un nuevo compromiso de imitar sus virtudes. El evangelio de hoy nos ilumina sobre las virtudes más sobresalientes de María que tenemos que imitar.
María, Virgen de la escucha: Oye atenta las palabras del Ángel.
María, Virgen de la alegría: ¡Alégrate María!
María Virgen, abierta al don de Dios, a la Gracia, que había recibido en su Inmaculada Concepción y había dejado que creciera hasta ahora en la Anunciación.
María Virgen del SI al proyecto de Dios .Acepta la misión, la más grande encomendada a un ser humano: ser la Madre del Salvador. Cuando María da su SI, “¡Que se cumpla en mí tu Palabra!” El Hijo de Dios se hace hombre en su seno virginal. María Madre de Dios.
María nos enseña entonces que ante la propuesta de Dios, nuestra respuesta también tiene que ser SI, “Que se cumpla en mi tu Palabra, tu proyecto”
Pero ese Sí inicial de María se tuvo que ir confirmando a través de su vida y en circunstancias terriblemente duras. Cuando ya próxima al parto tiene que emprender el viaje de Nazaret a Belén. Cuando en Belén no encuentra techo que cobije a su Hijo al nacer. Cuando tiene que huir a Egipto porque el rey Herodes quiere matar a su Hijito. Todo esto se dice muy fácil; pero tenemos que saber tomarle el peso a estas dolorosísimas pruebas y así valorar la valiente fidelidad de María.
La Iglesia la invoca a María como Reina de los mártires. María no murió de muerte violenta, no derramó su sangre; pero fue mártir al aceptar que su Hijo muriera en la cruz para la salvación del mundo. María fue mártir en el Calvario, María fue mártir cuando tuvo en sus brazos a su Hijo muerto.
Yo no sé cuánto dolor traen ustedes hoy en su corazón; pero sí sé que hoy la Virgen nos dice a todos que, como estuvo de pie junto a la cruz donde agonizaba su Hijo, también quiere estar con nosotros a los pies de la cruz de cada uno de nosotros. Quiere estar con nosotros para iluminarnos en nuestras oscuridades, para decirnos que todo dolor aceptado y asumido es fecundo.
Que María, Madre de dolores y esperanzas, los acompañe hoy y siempre.
lunes, 5 de diciembre de 2016
CONFIRMACIONES 2016
HOMILÍA DEL ABAD BENITO
Queridos chicos: Hoy ustedes van a recibir el sacramento de la Confirmación, van a recibir el Espíritu Santo igual que los apóstoles el día de Pentecostés.
Se nos leyó que los apóstoles estaban reunidos en un mismo lugar, donde había sido la última cena, de repente una gran tormenta y sobre cada uno unas llamas de fuego y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en distintas lenguas.
¿Eso va a pasar dentro de un rato? Sí y no.
SÍ: El Espíritu Santo va a descender sobre ustedes, va a entrar en ustedes, los va a cambiar.
NO: No vendrá una gran tormenta, ni vamos a ver llamitas de fuego sobre sus cabezas, ni van a hablar en japonés, ni en alemán, ni en ninguna otra lengua extranjera, seguirán hablando únicamente en tucumano básico como decimos familiarmente.
¿En qué cambiaron los apóstoles el día de Pentecostés?
1° Antes se peleaban: ¿Quién es el más importante? ¿Quién tiene que mandar?...
2° Antes eran miedosos, cobardes, “estaban encerrados por miedo a los judíos”. Después, San Pedro lleno de la fuerza del Espíritu Santo los enfrenta y los acusa: “Ustedes mataron al autor de la vida, pero Dios lo resucitó”. Y todos los apóstoles murieron mártires.
3° Antes no lo entendían a Jesús, su misión, lo que les enseñaba y así le hacían preguntas como esta “¿ahora vas establecer tu reinado?” Después que recibieron el Espíritu Santo evangelizaron todo el mundo.
¿Cuál será el cambio de ustedes después de su confirmación, después de recibir el Espíritu Santo?
Bueno cada uno de ustedes tiene que decirlo. Pero no les vamos a pedir que lo hagan aquí y ahora. Lo importante es que se lo digan a ustedes mismos y se lo digan al Espíritu Santo, para que ël los cambie como cambio a los apóstoles.
Lo primero que tienen que prometer y que tienen que pedirle al Espíritu Santo es la perseverancia; el seguir viniendo a la iglesia para participar en la vida de los sacramentos: confesión, misa y comunión.
Como los apóstoles ustedes tienen que ser constructores de unidad en la familia y en el vecindario, “tenían un solo corazón, una sola alma” se ayudaban entre todos.
Que el Espíritu santo los haga valientes para ser testigos de Jesús
sábado, 3 de diciembre de 2016
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