sábado, 24 de diciembre de 2016

SALUDO DE NAVIDAD 2016




"Esto es la verdadera Navidad: la fiesta de la pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo; de Dios que sirve en la mesa; de Dios que se esconde a los intelectuales y sabios y que se revela a los pequeños, sencillos y pobres”.
Papa Francisco

Feliz Navidad 2016 les desea la Comunidad del Monasterio “Cristo Rey”, El Siambón, Tucumán.

Ademas queríamos compartir con uds. la noticia de que en vísperas de Navidad comienza su postulantado el Hno. Juan Pablo de Jujuy. El Señor nos ha bendecido este año con tres postulantes para acompañar en el discernimiento y la formación monástica. Recen por nosotros.


domingo, 18 de diciembre de 2016

HOMILIA DEL ABAD BENITO EN EL 4° DOMINGO DE ADVIENTO A

sábado, 17 de diciembre de 2016

HORARIOS DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO EN EL MONASTERIO

SÁBADO 24 DE DICIEMBRE
Levantarse
4,55 hs.
Vigilias
5,20 hs.
Laudes con Misa
7,30 hs.
Sexta
12,00 hs.
Primeras Vísperas de la Solemnidad
18,00 hs.
Oficio de Lecturas de Navidad
19,30 hs.
Misa de Nochebuena
22,00 hs.

DOMINGO 25 DE DICIEMBRE
Levantarse
8,00 hs.
Laudes
8,20 hs.
Misa del día de Navidad
10,00 hs.
Sexta
12,00 hs.
Segundas Vísperas de Navidad
19,15 hs.

SÁBADO 31 DE DICIEMBRE
Levantarse
4,55 hs.
Vigilias
5,20 hs.
Laudes con Misa
Sexta
7,30 hs.
12,00 hs.
Primeras Vísperas de la Solemnidad
18,00 hs.
Misa de Precepto
19,00 hs.
Oficio de Lecturas de la Solemnidad
23,00 hs.

DOMINGO 1º DE ENERO DE 2017

Levantarse
8,00 hs.
Laudes
8,20 hs.
Misa de la Solemnidad
10,00 hs.
Segundas Vísperas de la Solemnidad
19,15 hs.

viernes, 9 de diciembre de 2016

HOMILÍA DEL ABAD BENITO EN LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA 2016


Estamos celebrando la gran fiesta, solemnidad, de la Inmaculada Concepción. Celebramos a la Virgen concebida sin pecado original. Nosotros somos redimidos, purificados del pecado original, por la sangre de Cristo, en el bautismo; y de todos los pecados, cometidos después del uso de razón, si nos arrepentimos y pedimos perdón. La Virgen María también fue redimida por la sangre de su hijo Jesús, derramada en la cruz. Pero para la Virgen la cosa fue distinta: por la sangre preciosa de Cristo fue preservadade todo pecado, no la tocó el pecado, concebida sin pecado y nunca tocada por ningún pecado.
Hoy nosotros estamos de fiesta; pero sobre todo la Virgen, nuestra Madre, está de fiesta porque tantas personas, tantas familias, tantas comunidades cristianas han venido con la imagen de la Madre a decirle que la quieren, a darle gracias, a presentarle sus necesidades. ¡Qué lindo!  La Iglesia está contenta con todo esto; pero nos pide que todo esto no sea algo pasajero, de un solo día sino que sea un nuevo compromiso de imitar sus virtudes. El evangelio de hoy nos ilumina sobre las virtudes más sobresalientes de María que tenemos que imitar.
María, Virgen de la escucha: Oye atenta las palabras del Ángel.
María, Virgen de la alegría: ¡Alégrate María!
María Virgen, abierta al don de Dios, a la Gracia, que había recibido en su Inmaculada Concepción y había dejado que creciera hasta ahora en la Anunciación.
María Virgen del SI al proyecto de Dios .Acepta la misión, la más grande encomendada a un ser humano: ser la Madre del Salvador. Cuando María da su SI, “¡Que se cumpla en mí tu Palabra!” El Hijo de Dios se hace hombre en su seno virginal. María Madre de Dios.
María nos enseña entonces que ante la propuesta de Dios, nuestra respuesta también tiene que ser SI, “Que se cumpla en mi tu Palabra, tu proyecto”
Pero ese Sí inicial de María se tuvo que ir confirmando a través de su vida y en circunstancias terriblemente duras. Cuando ya próxima al parto tiene que emprender el viaje de Nazaret a Belén. Cuando en Belén no encuentra techo que cobije a su Hijo al nacer. Cuando tiene que huir a Egipto porque el rey Herodes quiere matar a su Hijito. Todo esto se dice muy fácil; pero tenemos que saber tomarle el peso a estas dolorosísimas pruebas y así valorar la valiente fidelidad de María. 
La Iglesia la invoca a María como Reina de los mártires. María no murió de muerte violenta, no derramó su sangre; pero fue mártir al aceptar que su Hijo muriera en la cruz para la salvación del mundo. María fue mártir en el Calvario, María fue mártir cuando tuvo en sus brazos a su Hijo muerto.
Yo no sé cuánto dolor traen ustedes hoy en su corazón; pero sí sé que hoy la Virgen nos dice a todos que, como estuvo de pie junto a la cruz donde agonizaba su Hijo, también quiere estar con nosotros a los pies de la cruz de cada uno de nosotros. Quiere estar con nosotros para iluminarnos en nuestras oscuridades, para decirnos que todo dolor aceptado y asumido es fecundo.
Que María, Madre de dolores y esperanzas, los acompañe hoy y siempre.

lunes, 5 de diciembre de 2016

CONFIRMACIONES 2016



HOMILÍA DEL ABAD BENITO

Queridos chicos: Hoy ustedes van a recibir el sacramento de la Confirmación, van a recibir el Espíritu Santo igual que los apóstoles el día de Pentecostés.
Se nos leyó que los apóstoles estaban reunidos en un mismo lugar, donde había sido la última cena, de repente una gran tormenta y sobre cada uno unas llamas de fuego y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en distintas lenguas.
¿Eso va a pasar dentro de un rato? Sí y no.
SÍ: El Espíritu Santo va a descender sobre ustedes, va a entrar en ustedes, los va a cambiar.
NO: No vendrá una gran tormenta, ni vamos a ver llamitas de fuego sobre sus cabezas, ni van a hablar en japonés, ni en alemán, ni en ninguna otra lengua extranjera, seguirán hablando únicamente en tucumano básico como decimos familiarmente.

¿En qué cambiaron los apóstoles el día de Pentecostés?
1° Antes se peleaban: ¿Quién es el más importante? ¿Quién tiene que mandar?...
2° Antes eran miedosos, cobardes, “estaban encerrados por miedo a los judíos”. Después, San Pedro lleno de la fuerza del Espíritu Santo los enfrenta y los acusa: “Ustedes mataron al autor de la vida, pero Dios lo resucitó”. Y todos los apóstoles murieron mártires.
3° Antes no lo entendían a Jesús, su misión, lo que les enseñaba y así le hacían preguntas como esta “¿ahora vas establecer tu reinado?” Después que recibieron el Espíritu Santo evangelizaron todo el mundo.

¿Cuál será el cambio de ustedes después de su confirmación, después de recibir el Espíritu Santo?
Bueno cada uno de ustedes tiene que decirlo. Pero no les vamos a pedir que lo hagan aquí y ahora. Lo importante es que se lo digan a ustedes mismos y se lo digan al Espíritu Santo, para que ël los cambie como cambio a los apóstoles.
Lo primero que tienen que prometer y que tienen que pedirle al Espíritu Santo es la perseverancia; el seguir viniendo a la iglesia para participar en la vida de los sacramentos: confesión, misa y comunión.
Como los apóstoles ustedes tienen que ser constructores de unidad en la familia y en el vecindario, “tenían un solo corazón, una sola alma” se ayudaban entre todos.
Que el Espíritu santo los haga valientes para ser testigos de Jesús

lunes, 21 de noviembre de 2016

Homilía del Abad Benito en la Solemnidad de Cristo Rey 2016, Fiesta patronal del monasterio

CRISTO REY
La Liturgia de la Palabra, distinta en cada uno de los tres ciclos, ilumina la realeza de Cristo desde distintos ángulos. Las de este año, ciclo C, que acabamos de escuchar nos contestan varias preguntas.
La primera lectura nos dice cuál es el fundamento de nuestra opción por Cristo Rey. “Nosotros somos de tu misma sangre”. Jesús es Rey porque es el Hijo de Dios que asumió nuestra naturaleza humana; y “se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Por eso, Dios lo exaltó
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre” (Fil 2,8-9) El Padre le da al Cristo Resucitado “el Nombre que está sobre todo nombre”; es decir proclama su divinidad y por lo tanto también su realeza. Jesús como David recibe el oráculo del Señor: “Tú apacentarás a mi pueblo” Cristo es Rey y Pastor.
La segunda lectura nos dice cuales son las consecuencias de esta opción por Cristo Rey: Herederos del Reino de Cristo; miembros de su cuerpo, la Iglesia; seguridad de nuestra resurrección. Según la carta a los Colosenses, somos miembros del Cuerpo de Cristo, que es Rey, por lo tanto reyes con él. Cristo es “el primero que resucitó de entre los muertos”. Nosotros que somos sus miembros hemos resucitado con él (Col 3,1). Para la carta a los Colosenses y también para la carta a los Efesios nuestra resurrección con Cristo no es sólo esperanza para el futuro sino realidad ya presente.
La tercera lectura nos dice quienes entran en su Reino. El conocido texto de Mateo 25 sobre el juicio final nos dice que entran en el Reino de Cristo los que lo reconocieron y sirvieron en los necesitados: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,  porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;  desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". (Mt 25,34-36) Pero el texto de Lucas que se nos proclamó nos habla de otro que también entra en el Reino: el ladrón y asaltante crucificado con Jesús. El ladrón reconoció sus crímenes: “Nosotros sufrimos justamente (la crucifixión) porque pagamos nuestras culpas”. Pero al mismo tiempo lo proclamó Rey a Jesús y Rey rico en misericordia y perdón “Jesús acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino”  Y Jesús aceptando que es Rey pronuncia la sentencia: “Yo te aseguro que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”
El asaltante arrepentido, el “buen ladrón”, además de proclamarlo Rey a Jesús, describe sin explicitarla la característica principal del Reinado de Jesús, es Rey misericordioso y por eso no lo llama Maestro o Señor sino que casi con exceso de confianza lo llama sencillamente por su nombre: Jesús. Y Jesús, dentro de los terribles dolores de la crucifixión, sin duda siente el consuelo y la alegría de ver la fecundidad de su sangre derramada, de su sangre redentora. Desde el trono humillante, pero glorioso de la cruz,
Jesús pronuncia la primera “canonización”:”Hoy estarás conmigo en el paraíso”
Nuestro Padre San Benito en el capítulo 4 de su Regla al hablar de las herramientas del combate espiritual pone como última “y nunca desesperar de la misericordia de Dios”  Abrumados por nuestros pecados, como el ladrón crucificado, no desesperemos de la misericordia de Dios y digámosle con él “Jesús acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino”